jueves, 24 de febrero de 2011

“Kimi ni todoke”, Con los ojos del corazon.



Debo confesar (creo que los que me conocen, ya lo sabían) que mi genero favorito siempre será el shojo, pues mantiene latentes las temáticas que personalmente me atraen, los cuales pueden ser las relaciones amistosas, los sentimientos que rodean una potencial futura pareja, las inseguridades, como así todas aquellas frases que salen de la mente y el corazón enamorado. Puede ser algo que atraiga criticas ridículas de aquellos escépticos hacia esta emoción mas dulce y mas pura, pero bueno gracias a series como esta, aquella fuerte inspiración no cesa, pues es una canción de esperanza hacia corazones presuntamente abandonados, un conjunto de melodías encargadas para rehabilitar la mentalidad pesimista, solamente es mantener la esperanza de encontrar aquella figura que nos acompañaría el resto de nuestras vidas, tan solo una conversación con el alma. Bueno, me acabo de inspirar, así que comenzamos a analizar una serie de aquellas que extrañaba ver, estoy hablando de Kimi ni todoke, el cual comenzare a exponer los detalles después de la trama.

De pequeña, Kuronuma Sawako, por su aura oscura comienza a correr varios rumores sobre ella siendo un poco marginada, sin embargo ella trata de revertir esto acercándose a sus compañeros aunque sin mucho éxito. Así pasan los años y en su ingreso a la preparatoria la cosa cambia al conocer a Kazehaya; un muchacho que es todo lo contrario a ella, alegre y popular, que le alienta a desmentir los rumores sobre ella. Siguiendo su consejo poco a poco comienza a abrirse un nuevo camino haciéndose amiga de Ayane y Chizuru pero sobre todo el nacimiento de algo totalmente nuevo para Sawako, el amor...


Una pareja protagonista que tiene la particularidad de estar frustrados y sonrientes al mismo tiempo, ya que (empiezo con los pocos lados negativos que tiene) se han fundido dos tipos de personalidades bastante diferentes, el cual tenemos a Sawako, una mujer que ha vivido en una burbuja a prueba de todo, a pesar de querer romper aquella barrera se encontraba reforzada por la resignación. Hay un proceso que ella debía cruzar para elevar aquella mala fama y es aquí donde aparece el idol de toda una escuela, Kazehaya, interpretando a un muchacho con mucho renombre, alguien con un corazón agradable, el cual al instante de posar su vista sobre la sonrisa de Sawako, queda impactado para luego transformar aquella figura marginada en el amor de su vida, procurando nunca apartarse de ella, y jurarse ayudarla con lo que pueda. Ahora bien, Sawako esta muy bien desarrollada, tan bien desarrollada que su ingenuidad llega hasta niveles que humanamente podríamos catalogarla como una tonta y eso nos puede frustrar y querer colisionar su hermoso rostro con los muros de aquella clase, repetidas veces. Kazehaya no se queda atrás, ya que le falta un poco de carácter para sobrellevar las cosas, además que desarrolla celos posesivos como si la tuviera comprada y comportamientos muy caprichosos. Una pareja que nació para estar junta pero como dice el dicho: “Tu peor enemigo eres tu mismo”

Es algo difícil no querer estar frustrado frente a todos esos pasos en falso que podrían llegar a algo sino fuera por esa carencia de personalidad que mantiene el par, a pesar de que esto sea algo perjudicial para los potenciales espectadores, les aviso que existen ciertos elementos que salvan cada paso, y esos son los personajes secundarios que presenta la serie. Tenemos a un elenco virtuoso para complementar la historia y enriquecer los momentos de baches, personajes tales como las incondicionales amigas (Chizu y Ayane), el amigo distraído de Kazehaya (Ryuu), como así también, el profesor divertido (Pin) ayudar en gran manera en mantener a flote los intentos. Al llegar un poquito mas lejos, interviene Kurumi, una chica que comparte aquellos sentimientos por Kazehaya, la cual se podría convertir en un obstáculo, pero no. Ella es solo un peón que fortaleció sus verdaderos sentimientos, alguien que sin querer, empujo un escalón mas esa pareja indecisa. Además de la relación protagonista, la serie mantiene la temática de la amistad en aquellas situaciones en donde el aire se vuelve mas tensa, gracias a voces externas que no saben ni una palabra. En fin, en este aspecto no hay objeciones ya que muchos se van a sentir identificados a la hora de la relación amistosa que tienen.


La calidad de animación es un factor inestable, pero eficiente. Puede fácilmente transmitir las emociones, gracias a los efectos que magistralmente utilizaron, como así también el diseño de personajes, puede ser bastante imperfecto, pues de cada tanto, pasa por diversas deformaciones y cambios drásticos, pero es un trabajo bien realizado cuando lo vemos en acción. La selección musical esta impecable y resalta cada situación, ya sea de tensión o tranquila. Muy buen trabajo en el desarrollo del apartado técnico, pues si bien no es perfecto ante nuestros ojos cuando lo vemos caminar, nuestra percepción cambia. En fin, finalizo esta reseña diciendo que Kimi ni todoke es una obra que encierra en si, gritos de esperanza, palabras de amor con un sentido para vivir, situaciones que pueden provocar la risa, como así también el llanto. Un producto digno de contemplar. La recomiendo abiertamente a todos los románticos que disfrutan la vida como es, y que tienen el ferviente anhelo de que todo puede cambiar para bien.

CALIFICACION: 9,5/10

A ver, tengo la costumbre de plasmar el opening, pero no los encuentro en Youtube, asi que pongo las letras de las canciones que son excelentes.



Ending: Katamoi - Chara



Hasta la proxima!!

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